Infraestructura ¿Cloud, on premise o híbrida?
Los centros de datos locales, te permiten tener un control total de tu infraestructura mientras que la infraestructura de nube es rentable y fácil de escalar vertical y horizontalmente.
El concepto de Infraestructura IT se refiere al conjunto de dispositivos y aplicaciones necesarias para el correcto funcionamiento de una empresa. Este sistema se conforma a partir de cuatro grupos de elementos: servidores, almacenamiento, networking y seguridad.
A medida que la tecnología evoluciona, las necesidades de las empresas han ido en aumento hasta el actual momento de transformación digital en el que nos encontramos. Por eso no es de extrañar que cada día más empresas se pregunten cuáles son las opciones para mejorar y flexibilizar sus procesos internos, así como disminuir sus costes.
Dentro de las herramientas que existen, una de las primeras soluciones que se implementan es la creación de una infraestructura IT pero, ¿cuál es la mejor opción? ¿cloud, local, híbrida?
Lo cierto es que no existe una única respuesta, ya que depende de tu caso concreto y cómo quieras abordar estos entornos. Tanto si piensas en una infraestructura on premise como los diferentes entornos que posibilita la nube: todos tienen ventajas e inconvenientes.
Desde que apareció Amazon Web Services, el ‘cloud’ ha cambiado la forma de entender la organización de los recursos informáticos y los sistemas de empresas. Solo hay que tomar los datos de Gartner que estima que para 2022 se moverán unos 331.200 millones de dólares sólo en el negocio de las nubes públicas, estableciendo la inversión en “cloud” en el top 3 de las prioridades presupuestarias de las organizaciones.
¿Qué opciones tenemos?
Cuando hablamos de la nube en realidad nos estamos refiriendo a varias opciones, ya que puede ser pública, privada o híbrida. Es importante entenderlas y diferenciarlas por eso aquí te dejamos un post de Universo Iberiza sobre cada una de ellas.
Red Hat tiene una interesante comparativa entre los distintos modelos disponibles teniendo en cuenta tus necesidades. Según ellos, si tu empresa maneja unas amplias cargas de trabajo o estas son cambiantes es muy posible que el modelo que mejor se adapte sea el de nube pública. Por el contrario, si el volumen es predecible y constante te recomiendan la opción privada. Pero ¿y si no es ni blanco ni negro?
La alternativa mixta puede ser la solución más sencilla si lo que necesitas es una migración gradual “de local a la nube”.
¿Y qué pasa con el gasto?
Otro aspecto importantísimo es el plano económico. A la hora de calcular el retorno de la inversión no solo tengas en cuenta el gasto de equipos y softwares; considera también los costes de la migración. Según el ‘whitepaper’ de Dell EMC, entre las partidas a tener en cuenta están la tecnología necesaria para realizar el propio proceso o el coste de mantener ambos sistemas a la vez hasta que finalmente se migre toda la compañía; el uso de nuevas licencias; la conectividad o las horas extra de trabajo por parte de tu equipo técnico.
Otro gran olvidado al calcular la inversión es la formación de la plantilla para poder desempeñarse correctamente con las nuevas herramientas y el periodo de adaptación de estos. Además del retorno, Dell EMC nos recuerda considerar otras métricas, como la que se basa en ‘Net Savings’ o ahorros netos y que involucra un estudio tanto del análisis de coste-beneficio como del TCO o coste total de propiedad. Por último, en el estudio, se analiza el periodo de reembolso, es decir, el tiempo que cuesta recuperar la inversión o el momento en el que la compañía comenzará a percibir realmente los ahorros derivados del proceso de transformación.
Entonces...¿Qué tipo de Cloud necesito?
Por lo tanto, tanto la computación en la nube como la local o un sistema híbrido pueden ofrecerte una solución para tu empresa. Elegir la mejor estrategia de infraestructura para tu empresa depende de muchos factores, pero sobre todo depende de qué sea tu negocio, los niveles de seguridad que necesites y de la estructura de costes que se adecúe mejor.
Para finalizar, te dejamos una interesante comparación de HP donde puedes ver, en base a tus necesidades, qué tipología de infraestructura es la más recomendada.