¡No hombre, no! Internet Explorer está en el cajón del Paleolítico, junto con el walkman, el VHS o los reproductores de MP3.
Chris Jackson, arquitecto de ciberseguridad de Microsoft ha recomendado desde el blog de la empresa que se deje de utilizar IE como navegador predeterminado.
El objetivo de este aviso es que las empresas mejoren sus aplicaciones web y dejen de usar Internet Explorer para sus servicios, ya que algunas compañías desarrollaron plataformas que sólo son compatibles con este navegador. Es más, a pesar de que a día de hoy multitud de personas utilizan Internet Explorer, ya no se puede descargar.
Pero no sólo eso, el hecho de que Explorer no se haya actualizado desde hace años, supone un problema de seguridad para los usuarios ya que no se actualiza con los estándares web actuales, tal y como insiste Jackson, y aclara: “No es un navegador, es una solución de compatibilidad”.
Es decir, si quieres entrar a tu cuenta bancaria desde tu ordenador, o simplemente hacer una compra online... ¡Mejor hazlo con otro navegador!
Microsoft sustituyó IE por otro navegador llamado Edge hace aproximadamente 4 años, de hecho, la última versión de Explorer 11 dejó de estar disponible hace años, por lo que no está actualizado ni optimizado.
También ha explicado por qué Microsoft tiene IE 11, y es que tan sólo pretende ofrecer a los administradores un 'Modo Empresarial' que sirva para verificar compatibilidades y puedan modernizar los sitios con los que desean usar versiones anteriores de los estándares web.
El caso es que actualmente Microsoft recomienda dejar de usar cuanto antes Internet Explorer, y pasarse a un Navegador más moderno y actual como Firefox o Chrome, sin embargo, no menciona su navegador Edge.
Por lo que podemos saber, Edge no cubre la experiencia para consumidores y negocios, desde luego la compatibilidad no es su punto fuerte ya que el nuevo navegador no está disponible para algunas versiones de Windows.
A continuación te damos algunos consejos de navegación segura:
- Lo primero que tienes que tener en cuenta es que tu, como cualquier otra persona puedes ser objeto de un ataque informático.
- Ten siempre instalado y actualizado el antivirus.
- No compartas datos sensibles a través de las redes sociales.
- Configura las actualizaciones automáticas en tu navegador.
- Ojo con abrir e-mails de gente a la que no conoces o que te despierten desconfianza.
- Utiliza una red Wifi conocida.
- Evita pinchar en enlaces sospechosos.
- Pon contraseñas “difíciles” con letras, números, símbolos, mayúsculas y minúsculas.
- No introduzcas datos personales en formularios dudosos.